Cuando llueven recuerdos la realidad se oxida, los ojos del
alma se dirigen hacia un remoto horizonte orlado por las más bellas ilusiones
inertes, asesinadas por la existencia racional.
He visitado el cadáver de tantos sueños rotos, esperanzas convertidas en cenizas, derrotas
y victorias, amores comunes, extraordinarios, simples, singulares,
traicionados, fugaces, esos que sobran, que faltan. ¡Ternura que descongela el
amor!
Reminiscencias de lo que se ha perdido en la batalla de la
vida, el cambio constante y fluctuante en la evolución humana.
¿Cuánto se ha perdido al crecer? Yo he perdido tanto de mi
esencia, la he transformado a causa del sabor del fracaso, soy hierática,
fuertemente cobarde, con una coraza de hierro, estoy cegada en el amor, la
amistad y la confianza.
Pero que grato es recordar, recordar es sentir que vives.Todo lo que dejo huella, lo que no se olvida y lo que se
desea olvidar pero se está maldito de memoria.
Como lluvias efímeras vienen los recuerdos a dar alegrías y
a construir nostalgias.
Chiki y Paca