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miércoles, 12 de agosto de 2015

Lluvia de recuerdos

Cuando llueven recuerdos la realidad se oxida, los ojos del alma se dirigen hacia un remoto horizonte orlado por las más bellas ilusiones inertes, asesinadas por la existencia racional.

He visitado el cadáver de tantos sueños  rotos, esperanzas convertidas en cenizas, derrotas y victorias, amores comunes, extraordinarios, simples, singulares, traicionados, fugaces, esos que sobran, que faltan. ¡Ternura que descongela el amor!

Reminiscencias de lo que se ha perdido en la batalla de la vida, el cambio constante y fluctuante en la evolución humana. 

¿Cuánto se ha perdido al crecer? Yo he perdido tanto de mi esencia, la he transformado a causa del sabor del fracaso, soy hierática, fuertemente cobarde, con una coraza de hierro, estoy cegada en el amor, la amistad y la confianza. 

Pero que grato es recordar, recordar es sentir que vives.Todo lo que dejo huella, lo que no se olvida y lo que se desea olvidar pero se está maldito de memoria.

Como lluvias efímeras vienen los recuerdos a dar alegrías y a construir nostalgias. 


Chiki y Paca 

miércoles, 15 de julio de 2015

Dos soledades

Me siento frágil como una hoja que ha de caer, me miran y ven lo fuerte que soy, pero la realidad yace en un corazón perverso y condenado al exterminio.

Contemplo sus ojos rasgados que se intimidad con mi mirada,  sus labios en el misterio del silencio que acaece en forma recíproca, es mirarnos de forma infinita como si el espacio tiempo no existiera.

Me adentro en mis sentimientos efímeros, para distraer mis demonios
¡Silencio!
Ando en silencio para divisar el camino correspondiente, pero vivo en entelequias que se confunden con vanas realidades, visito los jardines de Alicia, que bellos laberintos sin salidas, confusiones, lamentos y desdichas.

Sonrió, Duele el alma más que el cuerpo, de seguro volverá a ser indolente.

El mar de mis sueños esta en sequía a causa del fulgor del sol, empero destino cruel que debe cambiar, recuerdo como amaba volar y sentir como dos almas podían tocar las estrellas, era mágico, sublime, casi perfecto, pero ahora yacen mis alas quebradas sin aliento y sin sentido.

Le extraño como se extrañan ciertas cosas, como la noche y la luna distantes y caprichosas.
  
Me duele su silencio pero quizá fue el mío una ofensa
y  la espera de ser encontrada por aquel amor yerto que destruyo mi ser, debo llegar a la cumbre encantada y enfrentar la ficción de mi tristeza…

Dos almas
Dos miradas
Dos corazones
Dos soledades acompañadas en una implacable vida
Aun me pregunto ¿cómo hemos llegado tan lejos?

¿Porque su ser me persigue y me falta?

miércoles, 14 de enero de 2015

La maldad de sus labios

Mírame, no te fijes en la tristeza de mis auras y contempla con disimulo la pena que me envuelve lentamente.

Sin gloria el alba va desnudando todos mis miedos frente a ti e inculcando en tu siniestra consciencia el lascivo deseo de besar mi alma.

Quieres sofocar mi pesadumbre con tus impías manos y dudo de tus lenitivas intenciones, sé que eres el eje de mi melancolía pero no me disgustaría que plasmaras tu benevolencia en mí. No quiero perder este instante divino.

Nuestro silencio enardece cada mirada, el impuro calor va aumentando a medida que nos acercamos recatadamente, nos encoge lo que podría pasar en este emblemático lecho de pasión...

Amordázame con el crudo cariño de tus labios en medio de este sosiego, no seré altivo ante tu imprudencia sutil; quiero embriagarme con cada suspiro que destila tu pecho. Entreguémonos a lo absurdo y dejemos que el placer recorra cada centímetro de nuestros cuerpos. No quiero morir en esta incertidumbre.

Anhelo que tu boca sea el infierno que me conduzca al paraíso...
desafortunadamente esa es mi quimérica realidad añorada. 

viernes, 2 de enero de 2015

La falaz verdad

Encumbré en la soledad una amarga verdad, la indolencia de un ser supremo frente a mi devoción por forjar mi felicidad es tan vasta que el cielo no es más que un puñado de miseria en este irrestricto averno... Intento no percibir en mi alma el frío que le acaricia, siendo  este último oriundo de una melancolía digna de ser mencionada en esta copa de letras vacías, ominosas y férreas.

Se desvanece con soberbia cada esperanza, el cielo me transmite su funesta empatía plasmando en su ocaso unos finos colores que denotaban el matiz de un bello malva, que sin lugar a dudas, armonizaba con la infausta herida naranja del etéreo triste. El silencio que imperaba me susurraba el desconcierto que me acompañaba a mi siniestra, una mirada perdida que amedrentaba sin escrúpulos el bálsamo que me daba su noble indiferencia, para colmo una irreverente remembranza perturbaba mi consciencia, sentí su dulce voz en un recóndito resquicio del umbral de mi existencia, me sosegaba tanta confusión en aquel instante.

No obstante la ignominia afloraba e imploraba a mi destino una tercera oportunidad, un momento innoble para incursionar febrilmente en mí y en todo  lo que había edificado con tanta entereza y entrega; ... desolación injusta sería el resultante de aquella petición exigida por el deshonor.
Ahora como un prófugo de la realidad me siento indefenso en mi lecho. ¡ QUÉ DESAIRE MÁS ABRUMADOR SUBYACE EN ESTE IMPUNE LUGAR!

Abatido como un frustrado sabio por el ser autor de un yerro irremisible, indignado ante la intemperante y susodicha confusión que me inocula más segundo tras segundo. Ensimismado, mi pecho siente la presión de la consternación que jamás llego a atisbar mi recata imaginación; cuán inmerecida es la víctima incauta al vivenciar cándidamente el ambiente frígido e insulso  de este paraje acompasado por la melodía que genera el sollozar de dos almas deslucidas y fracasadas.